viernes, 24 de enero de 2014

2. Marco histórico y cultural

2.1. Sociedad y cultura

A pesar del movimiento crítico ilustrado. La sociedad del siglo XVIII, en esencia, es parecida a la del siglo anterior: 

  • En política, la monarquía absoluta se impone a la Iglesia; en lo social, aunque crece la burguesía, se mantienen los privilegios de la nobleza y el clero.
  • En el ámbito religioso, los ilustrados critican el poder de la Iglesia y los dogmas[creencias indemostrables], con la ilustración se difunde una actitud tolerante hacia todas las creencias.
  • En el pensamiento se produce la mayor renovación: la cultura valora la ciencia y la filosofía, y se difunden las teorías sobre el bienestar social, el humanitarismo y el deísmo. Finalmente, se defiende un arte didáctico o utilitario.

2.2. La estética. El neoclasicismo

Ejemplar del volumen I de L'Encyclopédie(1751), en el Museo de Teyler
El estilo del siglo XVIII es el neoclasicismo que se  le conoce como el Siglo de las luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y sólo admite lo que le llega a través de la luz de su razón.

Se inspira en el modelo grecolatino y renacentista, donde influye el Renacimiento y se rechaza el Barroco y el medievalismo. Pretende reflejar el buen gusto valorando la naturalidad,el equilibrio y la autenticidad.

Presenta temas y personajes genéricos, es didáctico y sigue las normas clásicas.

El arte neoclásico aspira a ser elegante, simple  y razonable.El predominio de lo racional sobre la imaginación otorga al arte neoclásico un cierto aire academista y frío.


2.3. La España del siglo XVIII

Tras la guerra de sucesión (1704-1714), se instaura la dinastía francesa de los Borbones, partidaria del reformista ilustrado, especialmente Carlos III, en la segunda mitad del siglo. Pero a partir de la Revolución Francesa (1789), por miedo al fenómeno revolucionario, se censura desde el poder cualquier tendencia racionalista y reformista.

En conjunto, el pensamiento ilustrado se difundió poco y tardíamente entre sectores cultos de la nobleza, el clero y la burguesía.

En conjunto, en el siglo XVIII, se distinguen tres períodos:


 Introducción de las primeras ideas ilustradas, con los reinados de Felipe V y Fernando VI, en la mitad del siglo.

 Difusión de las ideas reformistas, que recibieron apoyo desde el poder, durante el reinado de Carlos III.

 Durante el reinado de Carlos VI, la monarquía y la nobleza atacaron al cristianismo racionalista, por temor al radicalismo revolucionario.





2.4. Difusión del pensamiento ilustrado 

El pensamiento ilustrado es un pensamiento crítico sobre los fundamentos que sostienen la sociedad del Antiguo Régimen.

Este movimiento cultural  no solamente interesó a una minoría intelectual, sino también a otras clases de la sociedad como los nobles y los burgueses.

Este pensamiento se propago básicamente por los contactos con el extranjero (viajes y traducciones), por la acción de los libros y periódicos (que se crean en esta época), por las academias, la moda de las tertulias que siempre hablaban sobre temas ilustrados y alguna que otra sociedad por ejempla Sociedades de Amigos del País y finalmente por la aparición de la enciclopedia.


2.5. La lengua

Las personas cultas del siglo XVIII defendían un lenguaje claro, conciso y sencillo, y rechazaban con vehemencia las complicaciones barrocas, muy extendidas en algunos ámbitos como por ejemplo, en los sermones eclesiásticos.

La influencia francesa se refleja en la incorporación de numerosos galicismos, que provocaron la crítica de los puristas de la lengua.

Entre los escritores ilustrados críticos del lenguaje barroco destacan Feijoo y el padre Isla, que hace una parodia de los predicadores barroquizantes en su novela Fray Gerundio de Campanzas.

A lo largo del siglo XVIII se incorporan galicismos, algunos de os cuales respondían a un cierto esnobismo, por lo que se acusó a los ilustrados de extranjerizantes y afrancesados. Frente a ellos se manifestaron los puristas de la lengua y se vivieron unos años de polémica. Al final impuso su autoridad la Real Academia , y quedaron incorporados los galicismos que respondían a las traducciones de términos poco usados anteriormente, por ejemplo, gabinete o espectador.
Los monarcas de la dinastía borbónica impulsaron
el avance cultural.
Alegoría de la fundación,por Fernando VI
,de la Real Académia de Bellas Artes de San Fernando.

2.6. La literatura española del siglo XVIII 


-En general la literatura del siglo XVIII no alcanza el esplendor del Barroco es inferior. Se distinguen tres etapas: posbarroco,neoclasicismo,preromanticismo

Posbarroco: Se desarrolla durante la primera mitad del siglo, pero no aporta nada nuevo, ya que repite temas y formas del siglo anterior.

Neoclasicismo: impone el buen gusto en temas y estilo, y supone el auge del ensayo
se consolida en la época de Carlos III, con el auge de las ideas ilustradas. Supone la uniformidad de estilo y predominio de lo racional.

Preromanticismo: Dos ultimas décadas del siglo, con una literatura que en su momento se califico de filosófica ya que su lenguaje combina el racionalismo y la emotividad.






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